Hay que llamar a cada cosa por su nombre.
De tal palo, tal astilla.
Personas que imitan o consiguen algunas caracteristicas de sus padres o del entorno en el que crecen.
Quien roba a un ladrón tiene cien años de perdón.
Uno que roba a un ladrón no tiene por qué preocuparse.
Todos los santos tienen octava.
Lo que no se celebra un día se puede celebrar al siguiente.
Como el bailador inglés que reventó bailando y nadie quedó contento.
A veces aunque uno haga todo lo que puede nadie está contento.
Todo puerco tiene su san martin.
Este refrán le dijeron al General Prim antes de morir en la calle del turco, actual Marqués de Cubas de Madrid.
El perdón borra lo que el tiempo no borró.
Cuando perdonamos de verdad olvidamos el mal que nos han hecho.
Al que a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija.
Si estamos cerca de un buen amigo nos encontramos protegidos.
