lunes, 5 de octubre de 2015

El caballo de cinco patas. Relato.




En la Coruña , en primavera.

  

Había una granja...






Y en la granja caballos, pollitos, cerdos, gansos, conejos, patos, vacas, ovejas, gallinas, gallos, cabras, perros... ¿Se os ocurre alguno más?


El caso es que, una yegua de esta granja, parió  a un potrillo con cinco patas.

        - ¿Cómo pudo pasar esto?
        - ¡Pues no lo sabemos!


La cosa es que, cuando nació, salió corriendo como un monstruo veloz, parecía que nadie lo quería. 

Fue corriendo a ver a los pollitos de la granja, le recibieron diciendo pío, pío, pío, pío...

Al potrillo le gustó mucho la canción de los pollitos y  les saludó relinchando jiiiii! Jiiii!


El potrillo se sintió feliz. De pronto apareció un niño, llamó al caballito, le dio de comer hierba fresca y se hicieron amigos.




...Y se fueron juntos de paseo por la playa de Riazor. 

A nuestro amigo el potrillo le picó un cangrejo en  la quinta pata y fue así como desapareció esa quinta pata que tanto le disgustaba y que le hacía parecer un monstruo porque era diferente a los demás caballos.





          
                ¡Vaya cangrejo mágico! Ayudó a ser feliz al caballito.

Y colorín colorado esta historia ha terminado.




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